Las aves pueden ser portadoras de plagas como parásitos y enfermedades. En particular, las enfermedades infecciosas pueden transmitirse a los seres humanos. Los parásitos del plumaje de las palomas y los patógenos presentes en sus excrementos pueden causar enfermedades, por ejemplo, contaminando los alimentos en mercados y en la gastronomía al aire libre.

Los parásitos de las palomas pueden ocasionalmente infestar a las personas, y el polvo de los excrementos de aves y las partículas de plumas pueden provocar alergias. El anidamiento y el picoteo pueden causar daños considerables a las cosechas. Además, los excrementos de aves, que son corrosivos, representan un problema serio para las estructuras históricas y las construcciones de acero.

¿Qué podemos hacer por usted?

• Localización de nidos
• Instalación de medidas mecánicas u ópticas
• Uso de métodos específicos y efectivos para un control permanente de aves
• Realización de medidas necesarias para la limpieza

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